Cada aventura profesional lleva conexo un plan preventivo para evitarlo o atenuar su gravedad. Un siniestro puede ocasionarse por ignorancia de los riesgos que se corren, por una acto negligente, es decir, no tomar las precauciones necesarias para ejecutar una tarea o por una actitud temeraria de rehusar los riesgos que están presentes en el área